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julio 09, 2021

Olores: nuestrxs lectorxs escriben

¡Hola a todxs! Acá estamos, compartiendo con ustedes los textos preciosos que producen nuestrxs lectorxs. Siempre nos sorprende la variedad, pero sobre todo nos sorprende la belleza, viernes a viernes. 

Pasen y lean. Sean felices como nosotrxs.



Adriana Sicilia

La ropa de mi mamá tenía un olor dulce, cómo a fruta madura, a vainilla, a veces a azahares. Yo buscaba su ropa para olerla siempre, si estaba triste me consolaba, si tenía miedo me sentía segura, si estaba feliz me reía a carcajadas, ese olor me envolvía tibiamente en un abrazo maternal.


 Laura Martínez

El sol de la siesta

Las calles ardientes

Paz y quietud en el pueblo.

Escucho al camión hidrante

entre las voces apagadas

Los ladridos aburridos

Los cantos adormecidos de los pájaros

El olor a tierra mojada

Se entremezcla con el aroma de los tilos

Que parecen reverdecer

Agradeciendo a cada gota

Que logran llegar a sus pies

 antes de ser esa nube de vapor

que se disipa ante mis ojos

aromas, sonidos, colores,

capturo esa imagen de mi niñez,

en un instante y para siempre

 

Sabrina Blanco

El verano que nos conocimos me quedó grabado a fuego por el aroma del protector solar y la crema para peinar que usaba para ir a verte. Son tantos los recuerdos que me traen esos olores que al dia de hoy no puedo siquiera olerlos en el supermercado sin que vengan tus labios y tu cuerpo a mi memoria. Se erizan mis bellos y cual vívido recuerdo, me atormenta el pensamiento de lo fugazmente feliz que fui aquellos días de enero.

 

Gladys Di Salvo

Hay olores que nos acompañan en el recuerdo. Algún perfume de la adolescencia que amamos pero no volvimos a encontrarlo, ese quedó en algún lugar del alma o el olor a savia en el pelo que me transporta a otros tiempos donde era feliz sin darme cuenta

 

Susana Palacios

Olor a madreselvas y tierra mojada, aroma a mandarinas recién arrancadas del árbol, sabor a siesta de verano con juegos infantiles... ¡zapatilla de goma, el que no se escondió se embroma!

En oleadas el perfume inunda mis ojos y lo saboreo con mi alma añora pasados.

Mis pies se sumergen en ayeres viejos y se me doblan las rodillas.

Mis recuerdos me juegan a las escondidas y no puedo evitar una ancha sonrisa.

 

Alejandra Rozas

Subir el cierre, ajustar guantes, vuelta de llave y el aire  me trajo olor a lluvia, que me indicaba que hoy sería un gran día!

 

Martín Raimondi

Estoy en la perfumería. Buscando tu perfume. Sé exactamente cómo huele. Se lo describo a la vendedora. Me hace probar varios. Pero no acierta. Tal vez si. Pero sus ojos son café, si fuesen verdes sería distinto. Viste su ambo holgado sin ganas y zapatos desprolijos. Su sonrisa es muy distante. No tiene tu calidez. Me acerca la muestra, la siento. Y no. Se que es ese el perfume. Pero no huele a vos. Así solo, saliendo de un frasco, impregnado en un cartón es solo un perfume más.

Cuando lo traes en tu piel o lo dejas en la mía es tu esencia. Queda entre mis labios y en boca después de tus besos. Los saboreo y lo siento subir hasta la nariz.

Es parte de tu piel. No lo resisto e intento llevármelo todo con mis labios recorriendo toda tu piel, centímetro a centímetro.

Todo huele igual. Tu cuello. Tu espalda. Tus labios. Tus pezones. Tu ingle. Tu labios. Tus piernas. Tu cola. No pasó nada por alto. No puedo parar. Sos un caramelo que no pierde su sabor. Sos el perfume que busco y solo lo encuentro en vos, sos la esencia, que lejos de perderme,me encuentra.

 

Liliana Taranto

Los aromas y perfumes, son el misterio de los sentidos

El aroma del mar en soledad

Mirar el amanecer y embriagarse con los perfumes de las flores

y el aroma que esparce el rocío sobre el travieso pasto

El despertar con el aroma de tostadas y café recién hecho

Nuestra mente conserva perfumes y aromas de la infancia

El perfume de mi madre, tan coqueta era

 El aroma de las salsas de mi padre, los domingos

Giran los recuerdos del pasado sacudiéndome en el presente

El olfato los guarda en el cofre de los recuerdos

 

 

Rita Lugones

Su perfume era embriagador. Me atrapaba en un mar de sensaciones.

El embrujo era tal, que lo apodé El flautista de Hamelín.

Me arrastraba a donde sea, cuando sea y como sea.

Tenía el sabor dulce de los besos y el brillo tibio del amanecer porque era en las mañanas cuando se colaba por mi puerta por mi ventana por mi mente y mi cuerpo como bocanada de aire fresco.

Lo recibía con la necesidad de una adicta a su dosis, con el anhelo de una niña la mañana de navidad.

Hasta que un día, un día tan solo no abrí la puerta.

Y quedó el recuerdo, y cada mañana al entrar el sol por esta ventana parece llegar a mí, llamándome en la distancia.

Amé sus manos y sus besos, sé que adoré esos ojos que ya parecen una foto borrosa. Pero su perfume, ah… su perfume, intacto en la memoria, aún me hace sentir viva.

 

Karina Farina

Olores...

...olor a tierra mojada... juegos, niñez, risas, pasto húmedo, tardes de verano, la lluvia golpeando la chapa... abuelos...

...olor a nafta... taller, herramientas, grasa, fiat 600 rojo ( el que abre la puerta de adelante..), escondidas, garage, amistad, anécdotas... papá...

...olor a telas... taller de costura, hilos, recortes, tijeras, goma-goma, cuellos, camisas, caja de juguetes... mamá...

...olor a infancia... olor a vida... olor a muerte... olor a alegrias... olor a lágrimas... olor a recuerdos...


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