El hombrecito en el laberinto: nuestros lectores escriben

¡Feliz jueves para todos, queridos lectores!

Como cada semana, les compartimos los textos que la consigna les disparó. Es increíble como cada uno va por caminos diferentes, tan maravillosos todos.

Como les decimos siempre, pónganse cómodos, prepárense algo rico y disfruten de todos estos laberintos.

Charly Zerzer

Soy el laberinto

A vos, si a vos Jorge Luis, te detesto, detesto la mala fama que me hiciste, mostrandome cómo algo terrorífico, desértico, al pasearme por sabe Dios cuantos idiomas, como si mis intenciones fueran nefastas y blasfemas. Mi intención siempre fue jugar con los humanos, me gustó confundirlos pero desde mi inocencia, me divirtieron sus expresiones, las

transformaciones de sus gestos que pasaban de la risa al llanto. Esta diatriba que te presento, no quiere perjudicarte, pero sí para que me trates más dulcemente, sé que no fuiste el único, sé de los castillos, sé lo que simbolizo, sé de la confusión que represento. ¿Pero usarme para tus infinitos? ¿Todo el tiempo en muchos de tus planteos? Has abusado de mí.

Mis tatara, tatara, tatara abuelos cretenses nos crearon, vino luego el minotauro y sus mitos y otros y otros. Pero vos te hiciste dueño, si hasta los más hermosos que se hicieron, llevan tu nombre, tus espejos, tu bastón. Todos armados con arbustos de laurel, como símbolo de gloria eterna. No te detesto, Jorge Luis, te envidio porque me entendiste más que nadie.

Jorge Luis ¡Te amo!

Susana Palacios

Sin darme cuenta me zambullí en este laberinto interminable, no sé porque estoy ni se adónde voy. Quiero liberarme de mi misma y no puedo salir. El laberinto no me deja, me tiene atrapada. Yo era inmensa pero mientras más permanezco agazapada en sendas sin salida más me empequeñezco. Soy tan chica hoy que tengo miedo de desaparecer. Y ¿si

desaparezco?... ¿no sería una forma de salir?

Yo soy un laberinto, mi función es contener al que me invade. Es mi forma de estar acompañado. Odio la soledad y no quiero que nadie me deje. Soy pequeño pero cuando alguien ingresa voy creciendo. Crezco mucho. Crezco tanto que me da miedo crecer.

─ Yo soy tu ser inmenso que se hizo pequeño dentro tuyo. Quiero salir. No te abandonaré, siempre recordaré el día en que estuve a punto de desaparecer dentro de ti.

─ Yo soy enorme, te contengo pequeño ser. No quiero dejarte. Quiero alimentarte con tus sueños, con tu ilusión, con tu alegría. Sin vos, no tengo nada

─ Si me devoras pronto no seré nada ni nadie. No tendrás nada. Si me dejas ir, contaré a todos la adrenalina que me provocaste. Seguramente otros aceptaran el desafío y no estarás solo.

Así fue como salió la pequeña personita que se hizo grande del gran laberinto que se hizo pequeño.

Claudia Velázquez

No entiendo cómo llegué hasta aquí. Me encuentro rodeada de muros espejados. Busco la salida tanteando las frias paredes para encontrarte.

De pronto se abre un portal al vacío y te veo. ¿Sos vos? ¿Soy yo?

En cada salida me multiplico infinitamente

Y te encuentro. ¿Sos vos? ¿Soy yo?

¿Existe la salida o es sólo un espejismo? Un reflejo de muestras almas atormentadas.

Martín Raimondi

1)

Simplemente estoy aquí, entre paredes mullidas de color rosa pálido, aterciopeladas, miro hacia atrás, hacia adelante, arriba, abajo.

En cada dirección hay posibilidades, a veces muchas, a veces nulas.

Debo encontrar la solución, aún no entiendo del todo, igualmente busco.

Decido bifurcaciones, evalúo caminos, pondero las posibilidades, siento cosquilleos que me animan a seguir hacia cierto lugar.

Este lugar es infinitamente vasto, sigo un camino, descarto otros, cada movimiento forma en mi un pequeño brillo de algo más grande, algo que no me corresponde comprender, sólo debo encontrar mi camino.

No veo a nadie más, o en todo caso, nadie interfiere en mi camino, aunque siento a muchos más, evaluando caminos, decidiendo bifurcaciones y ponderando posibilidades.

Alguien tiene una necesidad, alguien me piensa, alguien necesita una respuesta.

Eso soy, eso debo hacer, soy una necesidad que busca una solución, soy el pensamiento de alguien y podría convertirme en una buena idea..

2)

Cuento con incontables caminos en mi ser, infinitas posibilidades, innumerables memorias que fui obteniendo con el tiempo o simplemente ya estaban aquí desde el comienzo.

Aquí existo, apacible pero sin descanso, permitiendo encontrar una solución a cada problema. No me muevo en absoluto aunque todo en mi interior sucede muy velozmente.

Permito a cada pensamiento convertirse en idea, no es sencillo para ellos, deben encontrar un camino, mis caminos son rápidos, les permito desplazarse y disponer de infinitos recursos. En muchos casos podría no suceder, me exigen mucho y comienzo a disipar calor, con el calor las cosas van más rápido pero de modo más errático. Las conclusiones no son mías, yo solo aporto el medio. Las ideas tienen libre albedrío.

Algunos pensamientos no encuentran la solución y colapsan o buscan indefinidamente sin encontrarla jamás vagando el circulos viciosos mientras yo exista.

3)

-¿Voy hacia allí?

-Hacia donde consideres mejor.

-Presiento que por aquí es mejor, ¿no?

-No lo sé, ¿qué sentís? Si el umbral es demasiado alto es un camino, si es demasiado bajo es otro, si es confuso debés seguir por otros caminos hasta poder ponderar.

-Si, ya lo sé. Mejor dicho, no lo sé.

-Tengo recuerdos que te podrían ayudar.

-Si, eso ayuda, mejor voy por allí.

…

-¿Por qué estoy solo aquí?, este lugar es muy amplio,

-No estás solo, hay muchos, muchísimos, algunos tardan más, otros casi nada.

-No veo a nadie. Conviene que baje.

-Algunos pensamientos no admiten interferencias, otros deben coexistir, otros colaborar y otros competir. Yo administro todo.

-¿Y yo que debo hacer?

-Debés seguir el camino más conveniente.

-Tengo una idea…

-No tenés idea. Sos el pensamiento de alguien que necesita una idea, aún te falta.

Laura Martínez

1) Desde que tengo uso de razón, camino entre estas paredes que me muestran un camino sin fin, pero sé que la puerta de salida, siempre está.

Me veo reflejada en cada muro cada vez que tomo un nuevo rumbo y reconozco a la niña, a la mujer y también a la anciana, todas viven en mi. En cada recorrido quedan mis huellas, mis miedos, mis logros y algunos deseos sin cumplir. Quizás en la próxima esquina… Me transformo con cada paso que doy en el camino, en la búsqueda de mi ser, sabiendo que siempre soy distinta pero única a la vez.

2) En cada uno de mis muros reflejo a los que me transitan, me conmueven los perdidos y descorazonados que no tienen idea dónde van.

También los que buscan las señales pero rara vez la ven, aunque están a simple vista, a veces lo evidente se hace invisible.

Algunos impacientes que quieren derribar mis paredes sin importar cuanto destrozo provoquen con tal de llegar primeros. Siento el dolor de los que me transitan de rodillas.

Los apurados que corren como locos y los artistas que me decoran con dibujos y frases bonitas. Todos recorren mis senderos buscando una salida.

Sabrina Blanco

Soy una pequeña parte de esta gran ciudad. Me encuentro caminando en túneles que se bifurcan a cada paso. Mis compañeras me ven pasar, pero nadie pregunta qué hacer. Ya todas sabemos a qué hemos venido. El ADN ancestral nos une. Cada una reconoce su lugar desde que somos pequeñísimas larvas. Y yo estoy llevando una hoja más para convertirla

en nuestro alimento.

Soy su refugio, su laberinto de túneles subterráneos. Ellas me han costruido con tanta dedicación que no puedo hacer más que acobijarlas, protegerlas del agobiante sol, almacenar su comida y cuidar a la reina y sus larvas.

-No recuerdo haber pisado mejor lugar que tus túneles, ciudad laberinto. Inmenso, pero a la vez tan acogedor.

-Camina dentro mío y me darás otro significado más que de ser un simple hormiguero.

Gladys Di Salvo

Me siento como el hombrecito del azulejo, pero en lugar de estar dentro de un azulejo, estoy dentro de un laberinto, el hombrecito no puede salir de ese cuadrado, y yo no puedo salir de estas paredes de ligustrina que me atrapan y parecen comerme, fundirse conmigo.

Camino por los senderos y cada uno me trae un recuerdo pasado, no se si quiero salir o quiero quedarme en ellos. Me siento un rato en una esquina a descansar, espero una señal, algo que me diga para dónde ir, pero no puedo moverme.

Soy tu laberinto, como el laberinto de muchos, me gusta tenerte entre mis paredes, no quiero que te vayas lejos, por eso te encierro en mis paredes y te traigo tus recuerdos más queridos, para que dudes, para que no sepas que hacer, para que quieras quedarte acá, conmigo, a vivir de tus recuerdos.

L:-no quiero que te vayas, por eso mis paredes verdes te confunden

Yo:-Y yo no sé si quiero salir de acá.

L:-entonces quedate, te ofrezco recuerdos lindos, sombra y sol, lo que prefieras.

Y: realmente estoy tan cansado de andar, de resistir, que me quedaría contigo, protegido. dentro de tus senderos.

L: acá nadie puede hacerte daño, no te cruzarás con nadie que te moleste, que te lastime, sólo vos y yo

Liliana Taranto

Mi cerebro es un laberinto de secuencias regresivas, de mi infancia, de mis padres, el día que salíamos con mis viejos queridos a cenar en familia, las veces que nos íbamos a recorrer librerías y regresar con pilas de libros, se mezclan los recuerdos con asados en la playa, es como que no encuentro la salida.

Después la adolescencia, que es verdad adolece, el no saber, enfrentarse a algo diferente, los cambios físicos, los primeros amores donde cometemos tantas equivocaciones, aprender a defendernos de una sociedad que pocas veces entiende el pensamiento joven, las críticas.

Y sigue, porque la vida no se detiene y cada vez son más responsabilidades. y es difícil encontrar la salida sin herirse.

Y cuando se alcanza la mayoría de edad, es cuando se comienza a encontrar el camino después de muchas veces de andar sin encontrar la salida. Es el laberinto de la vida.

Karina

Laberinto

Desperté... tuve un sueño muy raro... soñe que era felíz!!!.... pero al abrir los ojos... me di cuenta que sigo acá... en este laberinto... ya no recuerdo cuanto tiempo llevo atrapada sin encontrar la salida... ¿un día?... ¿un mes??... ¿un año?... una vida...una vida sin sentido entre caminos que no me llevan a ningun lado y a todos a la vez... ¡ya quiero encontrar mi camino!... ¿a la derecha?... ¿o a la izquierda?... ¡Ta! ¡Te! ¡Tii!... ¡suerte para mi!... y sigo acá entre la locura y la desesperación...

Mis paredes son altas, pueden ser de cemento o de barro... algunas veces están llenas de rosales con grandes espinas... a pesar de lo que todos creen... no soy malo... intento ayudar a quienes no encuentran una razon para sus vidas... un propósito... recibo insultos y maldiciones como si no sintiera... yo también siento dolor... yo también me siento atrapado... solo... nadie me agradece por todo el aprendizaje  que les dejo porque entran sin saber y cuando salen ven la vida desde otra perspectiva... pero... solo soy un laberinto...

-¿Voy para allá?... ¡no! ¡no! Voy para el otro lado mejor... no.... no... ¿hacia donde voy?

-¿Y si mejor vas hacia tu interior?

-¡Ahh, bue! ¡Lo que me faltaba! ¡Escucho voces! ¿Qué sigue después? ¿Zombies?

-No soy una "voz"... ¡soy el laberinto!

-¡Jaaaaa! ¡Si, clarooo! ¿Y como te llamás? ¿Juan Carlos Laberinto? ¿Francisco Laberinto? O mejor aún, ¡sos una laberinta!

-¿Por qué el sarcasmo?... podés llamarme como quieras... estoy acá para ayudarte.

-¡Ah! ¡Mirá vos! Si me querés ayudar sacame de este infierno.

-La única que puede encontrar la salida... sos vos... nadie más.

-Ya me cansé de caminar y caminar y no llegar a ningun lado... ¡quiero ver a mis hijos!

-Pero cuando estabas afuera... nunca tenías tiempo para ellos... siempre atrapada en el trabajo...

-pero.... ¡pero mi familia, mis amigos!

-Cuando estabas afuera vivías con el celular en la mano... nunca los mirabas a los ojos....

-...pero....pero...pe...

-La mayoría de las personas viven atrapadas en sus propias paredes... no se dan cuenta de que están dentro de un laberinto y cuando lo descubren... ya no tienen vida...

- Entonces... ¿cómo salgo de acá? ¿Cuando salgo de acá?

- cuando aprendas a vivir..

-....

- Y por cierto, ¡me llamo Gerardo Laberinto!

Gracias por haber llegado hasta acá, esperamos que hayan pasado un grato momento.

Mañana tendremos nueva consigna, estén atentos.