Rituales de escritura: Karina Zangaro

El escritorio de Karina

 

Las ganas de escribir me han agarrado arriba del tren, viajando en auto observando paisajes hermosos y hasta duchándome. Cuando el momento me lo permite, vuelco las ideas en las notas del celu o en algún cuaderno o libreta que tenga encima. Si esto no es posible, me repito internamente lo que se me ocurrió hasta que pueda escribirlo y sacarlo de mi cabeza. Lo mejor para mí es hacerlo lo antes posible, prefiero no dejarle la gran responsabilidad a mi mente de que guarde esas ideas por mucho tiempo, porque a veces se traspapelan y no las puedo recuperar.

Más allá de estas circunstancias, mi ambiente ideal para dedicarme unas buenas horas a escribir se compone de estar tranquila en mi habitación, por la tarde o noche, escuchando música instrumental (amo las melodías épicas de Audiomachine, lo podés buscar en Spotify), sabiendo que no tengo otra cosa que hacer más que disfrutar de estar en mi escritorio frente a la compu escribiendo lo que a mi imaginación se le ocurra. Y si llueve y hay tormenta, mejor.

También me gusta mucho escribir textos cortos o ideas en un cuaderno dedicado a temas de escritura, donde puedo jugar con resaltadores y fibras de colores. Sé que más tarde puedo tomar esas puntas para producir algo más extenso.

Me inspira muchísimo leer, especialmente libros fantásticos que es de lo que más me gusta escribir. Y después de ver películas de superhéroes, mi cabeza no para de generar ideas para mis historias, así que si me siento bloqueada, ponerme a ver una de esas pelis es la salvación.