Reseña del libro Salvar el fuego
Autor: Guillermo Arriaga. Premio Alfaguara 2020.
“La llama de un fósforo dura solo unos segundos, pero es capaz de incendiar un bosque”
Este libro lo leí en plena pandemia, en plena cuarentena. En pleno aislamiento.
El autor, mexicano de la década de los ‘70, logra desnudar el alma y darle forma al cuerpo de sus personajes, con un toque de realidad de la cual nadie puede escapar.
A lo largo de la voluminosa narrativa, nos apura en más de una oportunidad, la idea de fugarse de lo que estamos leyendo.
Su lenguaje es activo, actual e inquietante.
No escatima insultos, groserías mezclados con frases románticas e inundadas de ternura.
En su escritura ventila los más recónditos recuerdos y vivencias del decir mexicano.
Nos pinta de cuerpo entero las clases sociales y sus devenires.
Es una historia de amor desesperado entre un asesino de clase baja con una bailarina burguesa.
El mundo de José en la cárcel. No cualquier cárcel. La mexicana. Mezcla de narcos, políticos corruptos y ladrones de gallinas. Mafias para todos los gustos.
Y como contrapartida, la vida aseñorada y acomodada de ella, Marina.
Mujer, esposa, madre, hija.
En un marco de vanidades y lujurias.
Cumpliendo todos los roles que el sistema impone.
Nadie queda por fuera de esta historia. Nosotros los lectores, tampoco.
Nos hunde en un lenguaje pesado, denso, por momentos tedioso, dando lugar al amor odio y el sexo desatado. Requisitos para cualquier ser humano envuelto en el deseo.
Contemporánea y shakesperiana al mismo tiempo.
José y Marina, sus protagonistas, nos sumergen en un océano de sentimientos que lo funden en el abrazo final de la novela, y nos convierte en cómplices.
Vale la pena su lectura. Es un mensaje que el autor se tomó cinco años en escribir para hacérnoslo llegar.
Stella Mennucci - Taller del Mate