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Esta receta tiene alrededor de diez años en curso. Todo empezó mirando en un kiosco de revistas el libro de cocina de Maru Botana, siempre pasaba y lo miraba, pero no lo compraba. Un día al volver de la oficina, llegué y me encontré con el libro de regalo, Matías me lo había comprado. La idea de él era que hiciera una receta por mes, pobre iluso.
Creo que llegue a hacer tres. Es un libro que tiene muchos ingredientes en cada receta, había que comprar miles y miles de productos. Yo no sirvo para eso, me gusta cocinar por lo general con lo que tengo. Leo la receta y siempre la reversiono a mi estilo, por eso no hago pastelería, por la exactitud que lleva cada preparación.
Venía gente a cenar e hice mi primera receta: Milhojas de papa. Compré los miles y miles de ingredientes, hice dos fuentes y me acuerdo que las amigas que vinieron a cenar casi que se comieron ambas preparaciones, hoy después de diez años siguen hablando de esa receta.
La seguí haciendo, pero remasterizada, diría que es el plato favorito de la gente, no hay persona a la que no le guste.
Este sábado, muy cansados de la semana, decidimos hacer un maratón de Harry Potter, y, llegando a la tardecita, resonó en mis oídos la gran pregunta que a pocas personas le gusta escuchar, ¿qué comemos? y ahí me acordé de la consigna semanal, elegir una receta que me guste cocinar. Decidí sacarme el piyama e ir a comprar los ingredientes.
Antes de salir Matías me pregunta: ¿querés que te vaya adelantando algo?, y ahí se me iluminaron los ojos. Le dije sí, necesito, que cortes la cebolla y las papas. A él si le digo que corte de 5mm lo que hace, en cambio, si las corto yo quedan todas de diferentes tamaños. Así que muy feliz lo deje con la tarea.
Y mientras tanto en mi cabeza hacia la lista de ingredientes:
Creo que llegue a hacer tres. Es un libro que tiene muchos ingredientes en cada receta, había que comprar miles y miles de productos. Yo no sirvo para eso, me gusta cocinar por lo general con lo que tengo. Leo la receta y siempre la reversiono a mi estilo, por eso no hago pastelería, por la exactitud que lleva cada preparación.
Venía gente a cenar e hice mi primera receta: Milhojas de papa. Compré los miles y miles de ingredientes, hice dos fuentes y me acuerdo que las amigas que vinieron a cenar casi que se comieron ambas preparaciones, hoy después de diez años siguen hablando de esa receta.
La seguí haciendo, pero remasterizada, diría que es el plato favorito de la gente, no hay persona a la que no le guste.
Este sábado, muy cansados de la semana, decidimos hacer un maratón de Harry Potter, y, llegando a la tardecita, resonó en mis oídos la gran pregunta que a pocas personas le gusta escuchar, ¿qué comemos? y ahí me acordé de la consigna semanal, elegir una receta que me guste cocinar. Decidí sacarme el piyama e ir a comprar los ingredientes.
Antes de salir Matías me pregunta: ¿querés que te vaya adelantando algo?, y ahí se me iluminaron los ojos. Le dije sí, necesito, que cortes la cebolla y las papas. A él si le digo que corte de 5mm lo que hace, en cambio, si las corto yo quedan todas de diferentes tamaños. Así que muy feliz lo deje con la tarea.
Y mientras tanto en mi cabeza hacia la lista de ingredientes:
3 cebollas medianas
4 o 5 papas
1 crema de leche 200ml
1 queso tipo Casancream
1 paquete chico de queso de rallar 40gr
4 huevos
condimentos a gusto
caldo de verdura, nunca pueden faltar en mis recetas, con eso hago magia en un plato de fideos sin nada.
Preparación:
Cortar en láminas las cebollas, apartar. Aprox de 5mm
Cortar en láminas las papas, si tienen mandolina mejor, se laminan en dos minutos aprox
Ambas no muy gruesas porque tardan mucho más en hacerse y no sería un milhojas si es más grueso.
Ponemos en un sartén con aceite caliente a saltear las cebollas, cuando se encuentren bien doraditas le agregamos un poco de azúcar, condimentar a gusto, yo le agrego una sal de especias de romero, hierbas y sal marina, pero, con lo que uno quiera y tenga está bien. Luego le agrego 1 caldo de verdura, los 200 ml de crema, un poco de queso Casancream y se va haciendo una salsa bastante cremosa. Voy probando y cuando están bien fundidos los condimentos apago el fuego.
Si veo que quedó muy espesa le agrego un poco de leche.
En un bowl vierto la salsa y le agrego los 4 huevos. Mezclo todo.
En una fuente de vidrio pongo un poco de salsa, espolvoreo con queso rallado, no mucho, agrego láminas de papa y así voy intercalando hasta llegar al techo.
Cuando tengo la última capa agrego el fuerte de la salsa y arriba espolvoreo con la mitad del paquete de queso rallado.
Llevo la preparación a horno precalentado alrededor de una hora.
Y lo ideal es servirlo ni muy caliente ni muy frio.
Esperamos con muchas ansias 20 minutos para servirlo.
A mi mamá no le gustaba cocinar y siempre con otra de mis hermanas decíamos que cocinar en esa cocina era jugar a ser Mac Gyver porque nunca ni estaban los utensilios ni los ingredientes.
Aprendí mirando a una tía cuando cocinaba y ella me decía que siempre había que cocinar con lo que uno tenía.
Mercedes Mingo - Taller El Megáfono al Sol
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