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marzo 09, 2023

Cada unx celebra el Día de los Enamorados como quiere…

 …o como puede. El Taller del Mate y el Megáfono al Sol celebraron escribiendo. Pero nada de mieles y discursos amorosos eh, no no, qué va… lo que hicimos fue leer un par de páginas del libro 100 motivos por los que una cita puede fallar y construir nuestros propios motivos. 

¡Fue muy divertido! Aquí dejamos algunos ejemplos. 



Charly Zerzer Agosti

*Invitar a subirse al auto y olvidarse que la butaca del acompañante está en el tapicero.

*Enjuagarse la boca instantes antes del encuentro y confundir el Listerine con el alcohol en gel.

*Prometer llevarla a cenar a un restaurante étnico escocés y llevarla a Mc Donald.

*Encontrarse en el lugar de la cita con la reciente ex, justamente distanciados por los celos de ella.



Laura Martínez

*La lleva a cenar pastas a un Restaurant, a él se le mancha la camisa cuando sorbe los tallarines y la invita a imitar la escena de La dama y el vagabundo.

*Ella tiene una risa tirando a carcajada de bruja y se ríe cada tres palabras que él  intenta decir.

*La lleva a pasear en auto y ella termina empujándolo hasta la estación de servicio en busca del combustible.

*La lleva a pasear en auto y terminan escuchando música mientras lo lleva la grua.


Oscar Cesareo

*La final del campeonato empieza en una hora, todavía falta que sirvan el postre, pero él, precavido, ya le pidió al mozo que sume el postre más dos cafés y traiga la cuenta.

*Ella le habla de su carta astral, mientras él piensa que solo faltan 150 kms para hacer el cambio de aceite. Ella le preguntó: ¿Intuías todo esto? 

*Él le explica los detalles de la negociación con la concesionaria de autos. Ella le recuerda: mi tía española decía “Calladito eres más guapo”.


*Él tosió con fuerza, tomó la precaución de cubrirse con un pañuelo, pero con la dentadura no pudo.


Susana Palacios

*Porque uno de los dos es más feo y desagradable de lo previsto y el otro se hace el distraído y se va

*Porque uno habla solo él sin poder callarlo. Tiene el ego tan grande que no cabe nadie más 

*Porque uno de los dos equivoco el día del encuentro


Karen Andrés

*Él le trae un regalo. Ella espera algún dulce o un peluche. Él saca de la mochila 1 kilo de naranjas

*Ella sugiere hacer algo divertido. Él la lleva a los videojuegos.

*Él la pasa a buscar en su auto. Antes de subir le pide a ella que lo empuje para poder arrancarlo. 


Romina Gil

*Se citan en la estación Devoto. Ella va a la estación del ferrocarril Urquiza. Él va a la estación del ferrocarril San Martín. 

*Él llega al bar con la madre, que justo tenía que encontrarse con una amiga en el mismo lugar.

*Ella habla y le muestra fotos de sus hijos y su mascota todo el tiempo.

*Él tiene gases y no se molesta en disimularlo.


Guadalupe Blanco

*Estás paseando por los Bosques de Palermo con tu pareja, recién curada de Gastroenterocolitis, y no se te ocurre mejor idea que comerte un helado. Terminas el rico postre al agua de limón y, minutos más tarde, se dirigen a los "patitos" a mover un poco las piernas mientras hacen un lindo recorrido por la hermosa laguna artificial. En eso, comenzás a sentirte mal. Tu estómago se revuelve y sentís un líquido caliente y ácido que sube de a poco por tu garganta. Le avisas a tu pareja de tus ganas de vomitar. Mientras salen de la fila, se te escapa un poco, manchando tu buzo blanco. Y luego, a un costado, largas todo. Con la mirada de toda la gente presente puesta en vos.


*Estás saliendo con una chica que conociste por Internet. Como buen caballero, la invitás a salir a un restaurante caro. Todo va de maravilla, ella está hermosa, la comida riquísima, y resulta ser que tienen muchas cosas en común, lo que te hace pensar en tener otra cita con ella. Llega el plato final. Un postre helado riquísimo. Una vez que lo terminan, notás que está un poco pálida. Acotás: 

—¡Que rico que estaba el postre! Me encanta como queda el maní con el chocolate.

—¿Maní? —interrumpe ella.

—Ehmm, sí.

—¡Soy alérgica al maní!


*Te pasa a buscar un chico hermoso para salir a pasear. Te avisa que está en la puerta de tu casa tocando la bocina de su auto. Te arreglas un poco el maquillaje y sales. Subí al vehículo y saludas al chico con un beso en el cachete. Él gira la llave y el auto no arranca. Gira otra vez, nada. Otra y el resultado es el mismo. Insulta por lo bajo y dice: —¿No me empujás el auto? A veces cuesta que arranque.



Liliana Taranto

*Quién no recuerda las primeras citas, la emoción del encuentro tan esperado. 

Mi primera cita tenía que ser perfecta. Me preparo para salir muy emocionada. Suena el celu.

–Disculpa, no puedo llegar, tengo una entrevista, nos vemos otro día.


*Otro día vamos a bailar con un grupo de chicos. Me puse un pantalón tan ajustado, mientras estoy bailando se revienta el cierre y me quedé en calzones frente al chico que me gustaba. Obviamente corrí desenfrenada, una situación horrible. 


*Que apuesto estás, así le dijo su madre. Iba al primer encuentro con su pareja. 

Pero aceleró un auto y lo manchó con el agua acumulada de la acera. Llamó a Laura y le contó lo que le había pasado. Nunca la volvió a ver.




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