Páginas

septiembre 19, 2022

La virgen heredada

 

imagen de Google

    Sé que debo pintarla, con los años se le va corriendo el maquillaje, su vestido celeste y blanco se opaca, no sé si por el desgaste del tiempo o por la creencia de los fieles.
    En ciertos momentos críticos o de agradecimiento se le prende una velita en casa, aunque admito que yo no soy el que la prende.
Aunque me acuerdo de ella en esos instantes que me siento solo o cuando necesito aliviar algún dolor.
    Es ahí que busco su mirada, y es ahí que surgen otras miradas, las miradas del consuelo, aquellos ojos que ya no me miran, pero siempre veo.
    La virgencita de Lourdes reposaba sobre una cómoda antigua de mi abuela, adornada por un rosario y acompañada por una Biblia.
    Luego paso a manos de mi madre, y la virgen paseó por cada mudanza, en cada casa era el centro de atracción y gozaba de un lugar de privilegio, su tamaño imponente daba lugar a la admiración de los ojos devotos.
    Mi memoria que siempre fue desmemoriada recuerda algunas pinceladas que le daba mi papá con su mano sutil y firme de artista, hasta me daba la sensación que la virgen sonreía, hasta que la mano de papá dejo de estar firme, sus ojos comenzaron a nublarse y la virgen de a poco fue perdiendo su sonrisa.
    Ahora sigue estando en el mismo lugar donde la dejo mamá, en esta última casa que habitaron y donde muchas veces habitan mis ausencias, sobre el hogar de piedras que le daba calor a su cintura, rodeada por dos dibujos que pinte a mis doce años y sigo observando como si fueran dos obras de arte con la mirada de ese niño que a veces me visita.
    Aunque sea solo un objeto, es de esos objetos que si cayera al suelo una parte mía también se quebraría.
    Y confieso que algunas noches sin que nadie me vea, miro a la virgen, aflojó mis brazos, de un lado mi abuela y del otro mi madre, me extienden sus manos.

Gustavo Duffau - Taller del Mate


septiembre 12, 2022

Sin título


Como con el poder
de un dios
parcial
subjetivo
y egoísta
quise crear
mi destino.
Me sentí una estrella
y alejé mis ojos 
de la Tierra
para inspirarme
en mi camino,
pero vi
lo que hacen los humanos
como destruyen
y corrompen
todo a su paso.
Y temí.
Las ramas
se sacudían llamando
a las tormentas.
Perros desamparados
buscaban refugio debajo
los bancos de las plazas.
Y no quise ser
un cielo hostil.
Me convertiría
en una nube
que diera
alivio en un día
de sol calcinante.
No sería
aquel cuchillo
para untar
que aparenta ser inofensivo
pero que puede atravesar
de una puñalada 
la piel y la carne.
No tendría caretas.
Daría amor
pero sin necesitar
que ese amor regresase.
Finalmente
Ya sin creer ser dios,
lanzarme al vacío
unirme al viento
en una danza
convertirme
en ave
crear
al fin
mi destino.

Sabrina Blanco - Taller de la Luna



septiembre 08, 2022

Fórmula mágica de la Hesperidina

imagen aportada por Charly


Según la mitología griega, España era conocida como el jardín de las Hespérides, dónde estaban las manzanas doradas, tales manzanas serían las naranjas del mito.

La naranja, fruta por todos conocida, podríamos definirla como el resultado de la combinación del naranjo dulce, naranjo amargo y diversas variedades de naranjos híbridos de orígen asiático. En botánica se la define como un Hesperidio (baya modificada) obtenida a través de plantas Rutáceas.

Toda esta historia con nombres exóticos, dan el pié justo para contarles como hacer esta bebida riquísima de origen argentino y acá les traigo la fórmula mágica. Su descubridor fue el famoso señor Bagley que, tratando de buscar una bebida que solucionara algunos problemas estomacales y digestivos en general, logró este producto al que le fue otorgada la primer patente argentina con el nombre de Hesperidina.

Aquí van los ingredientes:

·       2 cáscaras de naranjas amargas.

·       3 clavos de olor.

·       3 hojas de salvia.

·       3 hojas de menta.

·       3 granos de pimienta negra.

·       1 ramita de romero.

·       1 latita de azafrán. (*)

·       ½ Kg de azúcar. (*)

·       ½ L de alcohol fino. (*)

·       ½ L de agua. (**)

Colocar todo junto en un recipiente a macerar. (***)

Durante 8 días revolver diariamente.

Dejar asentar en reposo 8 días.

Filtrar, y trasvasar delicadamente.

(*) Elegir productos de buena calidad

(**)   agua de la canilla, preferentemente hervida y aireada

(***) sirve perfectamente, una botella de gaseosa de 11/2 l de vidrio.


Así podrán disfrutar de esta bebida riquísima, con una historia que se remonta a casi fines del siglo XIX y que estuvo presente entre las tropas de la guerra de La Triple Alianza. El querido Julio Cortázar la nombra en el cuento Casa Tomada y creo que en alguno más. Algún amigo italiano, al probarla pensó que era el no menos famoso Liquore Strega, una bebida con un origen similar y de la misma época, pero su fórmula desconocida se creó en Campania (Italia).

La siguiente es una etiqueta impresa en Estados Unidos (para evitar su falsificación). Si la leen con atención, verán los diversos males que alivia.

Y no se olvide: 

Beber con moderación y ante cualquier duda consulte a Charly.

Charly Zerzer Agosti - Taller del Mate




 

septiembre 05, 2022

El diario de Donato

imagen

 

Mi casa, 2 de agosto

Hoy es mi cumpleaños.

Cumplo once años.

Y estoy escribiendo aquí en mi diario. Me lo regaló mi abuela Guillerma.

Ella vive en el campo. Viene en ocasiones especiales y me dijo: -Tu cumpleaños es una ocasión especial.

En un rato van a llegar mis compañeros del colegio, los más amigos, porque mi casa es pequeña, el sábado me lo festejan en una canchita con todo mi grado.



                                                                        3 de agosto


Ayer lo pasamos lindo con mis amigos, pero no vino Cata, les cuento, estoy enamorado, pero ella no es del cole, es amiga de mi prima.

La veo y se me para el corazón, pero bueno, mañana a la tarde me voy a encontrar con ella en la plaza de su barrio.



                                                                        5 de agosto


No imaginé que me iba a poner a escribir tanto en mi diario, pero acá estoy, escribiendo, muy triste.

No sé qué voy a hacer, estoy re mal.

Ayer no pude escribir, estaba tan enojado.

Habíamos quedado con Cata en encontrarnos en la Plaza Mafalda. Me fui con mi patineta en el furgón del tren hasta Colegiales.

 Cuando llegué a la plaza ella estaba caminando de la mano de otro chico. Me quedé tan mal, que ni me animé a acercarme.

Entienden que me fui en el tren para encontrarla, sin que se enteren mis padres, y ella con otro. Estoy muy triste, creo que voy a escribir un poema de amor.


     

POEMA DE AMOR

Cata, me rompiste el corazón

ya no creo en el amor

lo rompiste sin razón

y me llenaste de dolor


                                                                              

6 de agosto


Hoy en la escuela me puse a llorar, nadie entendía qué me pasaba, y tuve que contar lo de Cata, mis compañeros me consolaron, y le contamos a la seño, que se puso de mi lado, también le dije que escribí un poema y se lo leí.

Me dijo que estaba bueno, pero que tratara de escribir algunas estrofas más, voy a ver si puedo hacerlo, a lo mejor, después me siento mejor.




                                                                                        7 de agosto


Hoy es mi fiesta de cumple en la canchita, no estoy muy alegre, pero espero que venga Cata y ver si puedo hablar con ella.



                                                                                 A la noche


Estuvo todo lindo, vinieron todos mis compa, y mis primos, lo pasamos muy bien, jugamos al fútbol con las chicas, fue muy divertido.

 Cata no vino, me mando wasap y me dijo que estaba enferma, bueno, tampoco iba a seguir amargado por ella, así que lo pasé muy bien.


                                                                                        

  9 de agosto


Hoy en la escuela Toto se puso a llorar porque se murió su lagarto, si su lagarto, era su mascota, y lo quería mucho, así que todos empezamos a contar sobre nuestras mascotas, y más de uno lloró al recordar a su perrito o gatito que se murió. En un momento entró la directora y nos vio a todos llorando. La maestra tuvo que explicarle lo que había pasado, y a la dire se le ocurrió que escribiéramos un poema sobre lo que sentíamos, cómo les gustan los poemas, y a mí que me cuesta escribirlos.


POEMA A MI MASCOTA


Axelus, fuiste mi dálmata preferido

el más lindo de todos

el más cariñoso

te tuve desde cachorro

pero un día te fuiste

al cielo de los perros

tal vez te encuentres

con el lagarto de Toto

A lo mejor todas las mascotas

van al mismo cielo


Gladys Di Salvo - Taller del Mate




septiembre 01, 2022

Milhojas de papas

 

imagen

Esta receta tiene alrededor de diez años en curso. Todo empezó mirando en un kiosco de revistas el libro de cocina de Maru Botana, siempre pasaba y lo miraba, pero no lo compraba. Un día al volver de la oficina, llegué y me encontré con el libro de regalo, Matías me lo había comprado. La idea de él era que hiciera una receta por mes, pobre iluso.
Creo que llegue a hacer tres. Es un libro que tiene muchos ingredientes en cada receta, había que comprar miles y miles de productos. Yo no sirvo para eso, me gusta cocinar por lo general con lo que tengo. Leo la receta y siempre la reversiono a mi estilo, por eso no hago pastelería, por la exactitud que lleva cada preparación.
Venía gente a cenar e hice mi primera receta: Milhojas de papa. Compré los miles y miles de ingredientes, hice dos fuentes y me acuerdo que las amigas que vinieron a cenar casi que se comieron ambas preparaciones, hoy después de diez años siguen hablando de esa receta.
La seguí haciendo, pero remasterizada, diría que es el plato favorito de la gente, no hay persona a la que no le guste. 
Este sábado, muy cansados de la semana, decidimos hacer un maratón de Harry Potter, y, llegando a la tardecita, resonó en mis oídos la gran pregunta que a pocas personas le gusta escuchar, ¿qué comemos? y ahí me acordé de la consigna semanal, elegir una receta que me guste cocinar. Decidí sacarme el piyama e ir a comprar los ingredientes. 
Antes de salir Matías me pregunta: ¿querés que te vaya adelantando algo?, y ahí se me iluminaron los ojos. Le dije sí, necesito, que cortes la cebolla y las papas. A él si le digo que corte de 5mm lo que hace, en cambio, si las corto yo quedan todas de diferentes tamaños. Así que muy feliz lo deje con la tarea.
Y mientras tanto en mi cabeza hacia la lista de ingredientes:

3 cebollas medianas
4 o 5 papas
1 crema de leche 200ml
1 queso tipo Casancream
1 paquete chico de queso de rallar 40gr
4 huevos
condimentos a gusto
caldo de verdura, nunca pueden faltar en mis recetas, con eso hago magia en un plato de fideos sin nada.

Preparación:

Cortar en láminas las cebollas, apartar. Aprox de 5mm
Cortar en láminas las papas, si tienen mandolina mejor, se laminan en dos minutos aprox 
Ambas no muy gruesas porque tardan mucho más en hacerse y no sería un milhojas si es más grueso.
Ponemos en un sartén con aceite caliente a saltear las cebollas, cuando se encuentren bien doraditas le agregamos un poco de azúcar, condimentar a gusto, yo le agrego una sal de especias de romero, hierbas y sal marina, pero, con lo que uno quiera y tenga está bien. Luego le agrego 1 caldo de verdura, los 200 ml de crema, un poco de queso Casancream y se va haciendo una salsa bastante cremosa. Voy probando y cuando están bien fundidos los condimentos apago el fuego.
Si veo que quedó muy espesa le agrego un poco de leche.
En un bowl vierto la salsa y le agrego los 4 huevos. Mezclo todo.
En una fuente de vidrio pongo un poco de salsa, espolvoreo con queso rallado, no mucho, agrego láminas de papa y así voy intercalando hasta llegar al techo. 
Cuando tengo la última capa agrego el fuerte de la salsa y arriba espolvoreo con la mitad del paquete de queso rallado.
Llevo la preparación a horno precalentado alrededor de una hora.
Y lo ideal es servirlo ni muy caliente ni muy frio.
 Esperamos con muchas ansias 20 minutos para servirlo.
A mi mamá no le gustaba cocinar y siempre con otra de mis hermanas decíamos que cocinar en esa cocina era jugar a ser Mac Gyver  porque nunca ni estaban los utensilios ni los ingredientes.  
Aprendí mirando a una tía cuando cocinaba y ella me decía que siempre había que cocinar con lo que uno tenía. 

Mercedes Mingo - Taller El Megáfono al Sol