Volvimos

 ¡Hola, queridxs lectores!

Después de una semana intensa, que se podría comparar a una montaña rusa de emociones, retomamos la actividad blogueril.

Pedimos disculpas por la ausencia, a veces las emociones nos llevan por caminos insospechados y hacen que tengamos que dejar de lado ciertas actividades.

Y la mejor manera de volver es con un texto para convidar, una preciosidad escrita por nuestra querida Liliana Taranto. ¡Que lo disfruten!

Cuando te enfrentás al espejo de la vida, 

¿te preguntás quién sos?

¿a qué plano perteneces? 

Circulás por las calles 

con preguntas sin  respuestas,

transitás un mundo que emerge de las ruinas,

tu paso silencioso, nadie lo escucha

solo el eco que explora tu cabeza

sin saber por qué 

andás con el cuerpo desgarbado y paso lento

y las marcas de la vida

reflejadas en tu rostro

es el momento de volar con el viento

un grupo de aves te elevarán al cielo

por primera vez serás libre.

Liliana Taranto - Taller de la Luna

Dos cartas de Tarot: nuestros lectores escriben

¡Buen día, queridxs lectores!

Siempre nos maravillan las respuestas de las consignas, todas tan diferentes aunque tengan un disparador común.

Como les decimos siempre, pasen, pónganse cómodos, sírvanse algo rico y disfruten de estos textos geniales inspirados, nada menos, en el Sol y el Loco.

Trono de cristal, de Sarah J. Maas

Trono de cristal

Por Karina Zangaro

Trono de Cristal nos cuenta la historia de Celaena Sardothien, una asesina a sueldo que una vez capturada fue condenada a trabajar en las minas de Endovier, un lugar al que muy pocos logran sobrevivir.

Este fue uno de los libros que leyó mi hermano para el colegio y hace unos años me llamó la atención la tapa y la sinopsis porque era de fantasía, mi género favorito. Resulta que lo amé, me hizo recordar cómo disfrutaba leer los libros de Harry Potter cuando era chica.

La playa en verano

Foto: Romina Gil

 

Los guardavidas observan
atentos a los bañistas.
Los niños
juegan en lagunas
formadas por
la marea baja.

Las señoras mayores

se animan un poco más

dejan que las olas rompientes

y turbias

les mojen las rodillas.

Hoy el agua está curiosamente cálida

y podría meterse cualquiera

hasta el más friolento de los padres

pero nadie se anima

más allá de la rompiente

está por demás picado.

El viento estorba

a los que tratan de clavar

una sombrilla

tira reposeras

coloca arena en 

lugares inhóspitos

de nuestros cuerpos.

Hace un año que no estás

el verano no volvió a ser el mismo

pienso que va a ser

la última vez

que mis pies pisen

esta arena. 

Sabrina Blanco (Taller del Mate)

13 de junio - día de lxs escritores

"La literatura existe porque el mundo no basta"
Fernando Pessoa

Carolina Zambrano

¡Feliz día a ustedes, porque el mundo no les alcanza y se tiran de cabeza a imaginar!

Prof. Marcela Minakowski

Coordinadora del Taller del Mate y del Taller de la Luna

Dos cartas de Tarot

 Consigna de escritura #9

Vamos a jugar con dos arcanos del tarot. Esto es a gusto: podemos escribir un poema con cada carta o con una sola; podemos inventar una historia; podemos imaginar que somos uno de los personajes de las cartas; podemos hacer como si fuéramos adivinxs y le leyéramos estas cartas a alguien. Estamos escribiendo, así que… ¡podemos hacer lo que sea! 

El Sol y El Loco

 

Como siempre, si tienen ganas nos comparten sus creaciones a revistadelmatealaluna@gmail.com y el jueves que viene las publicamos.

¡Buen fin de semana!

El hombrecito en el laberinto: nuestros lectores escriben

¡Feliz jueves para todos, queridos lectores!

Como cada semana, les compartimos los textos que la consigna les disparó. Es increíble como cada uno va por caminos diferentes, tan maravillosos todos.

Como les decimos siempre, pónganse cómodos, prepárense algo rico y disfruten de todos estos laberintos.

Charly Zerzer

Soy el laberinto

A vos, si a vos Jorge Luis, te detesto, detesto la mala fama que me hiciste, mostrandome cómo algo terrorífico, desértico, al pasearme por sabe Dios cuantos idiomas, como si mis intenciones fueran nefastas y blasfemas. Mi intención siempre fue jugar con los humanos, me gustó confundirlos pero desde mi inocencia, me divirtieron sus expresiones, las

transformaciones de sus gestos que pasaban de la risa al llanto. Esta diatriba que te presento, no quiere perjudicarte, pero sí para que me trates más dulcemente, sé que no fuiste el único, sé de los castillos, sé lo que simbolizo, sé de la confusión que represento. ¿Pero usarme para tus infinitos? ¿Todo el tiempo en muchos de tus planteos? Has abusado de mí.

Una muchacha muy bella

Una muchacha muy bella
Por Oscar Cesareo

Cuando leí “Una muchacha muy bella”, la novela de Julián López, me resultó apasionante. Me impactó de una manera especial. 

Su prosa fluida facilitó la lectura y me la hizo totalmente natural.  Yo, que soy un mal lector, pude disfrutar de todo cuanto en allí se cuenta. Los detalles de las historias narradas en esas páginas me hicieron volar. Afloraron en mí infinidad de recuerdos que suponía inexistentes. 

Lo que ocurre en la novela sería una trama universal si sólo se limitara a la relación de un niño con su madre y al previsible amor maternal y viceversa. Pero no lo es, no lo fue, por lo menos para mí. 

La negación del arca

 

Imagen

Nunca vamos a tener un bote inflable en el balcón del décimo piso. No son tan intensas las lluvias, aunque si frecuentes, pero cortas, de modo que nos parece imposible que el nivel del agua pueda llegar al décimo. 

No es lógico tener un bote en ese balcón. Eso, más que una exagerada medida de precaución sería una locura. 

Jamás la sudestada alcanza a inundar más allá del umbral, aun cuando llueve con viento del Este y el nivel del río sube brutalmente. 

Nada nos lleva a pensar que una crecida nos pueda tapar. Por eso, siempre me opongo al pedido del señor del 10 C, cuyo departamento da al pulmón del edificio. 

Nunca deja de planear la necesidad de contar con un gomón en mi balcón. Yo me niego a esa idea, por disparatada, pero él supone que lo hago porque pienso que el bote ocuparía mucho espacio.

El hombrecito en el laberinto

 Consigna de escritura #8

*Soy una personita atrapada en un laberinto: qué hago allí, por qué estoy allí, hacia dónde voy. 

*Soy el laberinto: cuál es mi función, mi esencia, mi razón de ser. 

*Diálogo entre la personita y el laberinto. 

Vamos a escribir las tres partes de esta consigna en primera persona y en presente.

Como siempre, si tienen ganas nos comparten sus creaciones a revistadelmatealaluna@gmail.com y el jueves que viene las publicamos.

¡Buen fin de semana!

Tachaduras: nuestros lectores escriben

¡Cuántas cosas hermosas surgieron de la consigna!

Tachamos lo que no nos sirve, nos quedamos con lo que nos gusta y le damos un nuevo sentido. No está mal como filosofía de vida, ¿no?

Los invitamos a leer estos textos, que tienen el mismo origen pero son tan distintos entre si.

Belén Luraschi

El reino de los peces vengo a mostrarle. Mí madre es una página importante, destino del ejército abajo en el mar. Los peces con guantes nadaban . Una mano grita, te mira, vuelve del infierno. Nuevas armas yacen. Me duele sonreír.

Susana Palacios

El hombre shakesperano en el mar juega.

Este hombre a mi madre, mira.  Vuelve del infierno. Lo verás sonreir boqueando poco a poco sobre la playa

Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer

Contra el viento del norte

Por Laura Martínez (Taller del Mate)

La primera vez que leí esta novela, hace un tiempo ya,  lo hice de una sola vez. Está escrita de una manera muy particular, una historia contada íntegramente en ida y vuelta de mails. Eso despertó mi curiosidad en cada línea,  manteniéndome atrapada hasta el final.

Se pueden encontrar un montón de pasajes sencillamente exquisitos, que desnudan la personalidad de los personajes. Es una historia que  podría ser real, es creíble y emotiva hasta el final.

Es una lectura fácil, entretenida, llevadera, casi adictiva diría yo, ideal para alguna de estas tardes frías y de encierro.