(una carta
aclarando un malentendido, a un ser de otro planeta, con la postdata: No todas las cartas de amor son ridículas,
señor Pessoa)
Querido señor Pessoa:
No sé
cuándo le llegará esta carta, el correo intergaláctico suele tardar mucho a
veces.
Quería
aclarar el asunto de la nota que le envié a su hijo. Sí, fui yo quien la envió.
Tuve que poner el nombre de mi prima porque en la Tierra está prohibido enviar
cartas hasta Saturno siendo menor de edad. No estaba enterada de que usted
estaba peleado con mi familia materna, pero no me importa lo que sea que haya
pasado antes, su hijo y yo no tenemos nada que ver y somos libres de amarnos sin
importar a cuantos años luz de distancia nos encontremos. Menos, los conflictos
familiares.
Por
favor, no impida que le lleguen mis cartas, ni que me lleguen a mí las de él.
Es el único método de contacto que tenemos. Y sepa que, si por mi fuera,
construiría con mis propias manos un cohete para viajar hasta allá. Sin importar
las restricciones intergalácticas o las que imponga usted o mi propia familia.
Salude
de mi parte al amor de mi vida
Guada
PD:
No todas las cartas de amor son ridículas, señor Pessoa. Se bien que las leyó.
Elizabeth Sanabria (Taller El Megáfono al sol)
(una carta
pidiendo perdón, a un antepasado que te hubiera gustado conocer, con la
posdata: acaba de pasar delante de mí un
tren cargado de fantasmas)
Querido abuelo:
Entre tantas
cosas, me olvide de avisarte de que las vaquitas ya no están. Que mil cosas de
las que tenías ya no están. Y me preocupe al principio, pero mi papá decía que
eran muchas cosas y que él no podía porque estaba en Buenos Aires. Sé que te costó
un montón de trabajo mantener a las vaquitas, caballos y siembras. Por eso el
motivo de esta carta, te pido perdón porque mi desinterés al principio, pero
siempre pensé que sería lindo ver tu granja. Ver como crecían los tomates y los
zapallos y sobre todo ver los atardeceres en Salta. El asfalto que piso todos
los días no se compara con la tierra que abrazaban tus pies. Tengo algunas
fotos tuyas, y las miro con atención. La similitud con mi papá y el tío, el
pelo, la barba y la sonrisa. Creo que algún día podre ir para allá, para
observar otros atardeceres y sentir que alguna vez esa tierra fue nuestra. Hoy
en día ya funcionan los trenes hacia Salta, sabía que te gustaban los trenes
porque me contaron que trabajaste en unos. ¿Cómo habrá sido en esa época? Me gustaría
que algún día me cuentes.
Saludos tu nieta
Elizabeth
Pd: acaba de
pasar delante mío un tren cargado de fantasmas.
Rita Lugones (Taller de la Luna)
(Una carta
solicitando algo a un antepasado que me hubiera gustado conocer, con la
postdata: lloré todas las lágrimas que tenía)
Querido Tatarabuelo
Eloy:
Sé qué al llegar
estas líneas al cielo, vas a estar gozando del paraíso porque sé que fuiste un
buenazo y que, a pesar de no haberme conocido, siempre soñaste con una familia
enorme que te recordara siempre porque no hay más verdad más grande que esa que
profesa “se muere a quien se olvida”. Yo no te conocí en persona, pero las
fotos nos cuentan historias y que en no mucho tiempo comenzaré a contar yo para
que no los olviden, para que no nos olviden,
Te cuento que cada
vez que miro las fotos imagino que a medida que se van yendo arman una enorme
reunión en familia, en una mesa grande repleta de majares. Es por eso que te
escribo para pedirte dos cosas, la primera es que a poco de que se haya ido
para ese lado la tía, te pido por favor la recibas con los brazos abiertos, así
no nos extraña y lo otro no menos importante, que le digas al mandamás que la
tierra también existe, que no se olvide de nosotros, que entre tanta gente se
nos va perdiendo la humanidad.
Bueno Tata, no
quiero entrar en detalles de cómo está la tierra ahora porque sería muy triste,
ya demasiada tristeza hay por estos lados con las guerras y esas cosas.
Te mando un
abrazo gigante y me despido con un hasta luego y muchos abrazos para toda la
familia que te acompaña.
PD: lloré todas
las lágrimas que tenía
Liliana Taranto (Taller de la Luna)
Te escribo porque nunca supe nada más de vos. No sé si te acordás. Hace
bastante tiempo desde aquel terrible naufragio. Sentía que iba descendiendo
a la profundidad, a lo desconocido, a un lugar sin final, sin poder respirar;
sintiendo como iba apagándose todo, miles de imágenes pasaban por mi mente,
queriendo aferrarse a una sola, para poder emerger, y de pronto,
apareciste con tu esbelta figura, tus largos cabellos trenzados de infinitos
colores, como bordados por un sin fin de pececitos.
No sé
qué paso, si te volveré a ver, acá todo es azul y espumoso, como si el tiempo
se hubiera detenido. No te imaginas cuanto deseo verte.
Esto
lo escribí para no olvidar ese instante de mi vida, como un ángel
apareciste, y comencé a vivir.
Me
hundía en la profundidad
en el
mar y la arena,
nacían hiedras
como sogas,
sin
dejar emerger,
pero
mis pensamientos
las
convertían en flores,
en
dos fuertes brazos,
que
me ayudaron
a
salir de la oscuridad
Romina Gil (Taller de la Luna)
(una
carta de buenas noticias, a un amigo/a, con la postdata: ¿a que no sabés con quien me encontré la semana pasada?)
Querido
Louis,
Te
escribo para darte una buena noticia. Finalmente, y después de tanto esperar,
se vendió tu cohete. Quien lo compró me dijo que lo iba a usar en las próximas
vacaciones de invierno. Está muy deseoso de hacer turismo interestelar. ¡Por fin
vas a poder comprarte esa nave que tanto querías!
Decime
qué día te queda cómodo para venir a la agencia a firmar los papeles.
Nos
vemos pronto,
Minerva.
PD: ¿A
que no sabés con quién me encontré la semana pasada? Con Mindy. Parece que Mork
la dejó por otra, pero eso te lo cuento bien cuando nos veamos.
Oscar Cesareo (Taller de la Luna)
(una carta de
buena noticia a alguien de otro planeta, con la postdata: acá todo es azul y espumoso)
Estimado señor:
En principio le
pido que me disculpe si el trato de Señor no se aplica en este caso. No
sé cuáles son las formas de estilo que se usan su lugar, para nosotros un
planeta lejano. Tampoco sé cuál correspondería usar de acuerdo al sexo, edad,
estado civil, jerarquía, etc. Descontadas sus disculpas, paso a comentarle el
motivo de esta carta.
Ud. sabe que en
la tierra estamos viviendo situaciones climáticas extremas, a lo que se suman
infinidad de problemas económicos y sociales. Previendo un colapso irreversible
que haría imposible la vida aquí, hemos evaluado la posibilidad de ocupar otros
planetas. De todas las exploraciones y estudios realizados, surge que su
planeta sería el que brinda las mejores condiciones para la vida humana. Por
tal motivo estuvimos a punto de emigrar, con la esperanza, además de que seríamos
bien recibidos por Uds. tal como indican nuestras investigaciones.
No obstante lo
dicho, ahora Ud. recibirá una buena noticia: ¡No iremos! El colapso en la
tierra ocurrió antes de lo previsto. La humanidad ya no tiene destino. Estamos
en la antesala del fin.
¡Queden
tranquilos, no iremos! Acá se perdió todo, ya no hay ni colores en el aire.
¡Saludos!
PD: acá todo es azul y espumoso
Mary Brucculeri (Taller de la Luna)
(Carta
solicitando algo, a un antepasado que te hubiese gustado conocer, con la
posdata: Apenas nos veamos, verás cuánto
he envejecido)
Estimado Padre
Brucculeri:
Supe de tu existencia
casi por casualidad. Allá por el año '95, leyendo a Gramsci te encontré.
Comenzó mi curiosidad, pero no tuve forma de saber quién eras. En nuestra
familia seguramente nadie lo habría leído. Mi mamá no sabía si un sacerdote
formaba parte del árbol genealógico, y mi papá ya no estaba.
El libro en
cuestión decía algo así:..."porque según los dichos del padre
Brucculeri"…y seguía, obviamente, con un montón de sus fragmentos. Creo
que tuve que leerlo muchas veces para entender el contenido del libro, porque
cuando pasaba por esa cita, me detenía ahí.
Cuando viajé a
Italia tampoco obtuve respuestas, nadie sabía de vos.
El libro se lo
regalé a Óscar que en ese momento estudiaba Ciencias Políticas y Castellano.
Ahora sólo me queda el recuerdo. Pronto volveré a comprarlo.
No sé cuáles eran
tus principios fundantes, tu ideología, pero igual te admiro.
En fin, creo que
en alguna otra vida nos conoceremos.
Ti voglio bene
Mary
P.D: Apenas nos
veamos, verás cuánto he envejecido ( no me quiero imaginar vos).
Gustavo Duffau (Taller del Mate)
Para mi último
amor:
Yo sé que en
algún momento nos vamos a conocer, espero que no sea tan pronto.
Quisiera aclarar
algunos puntos de antemano para no generar futuros malentendidos.
A lo largo de
esta vida vos tendrás tus mañas y yo las mías, que son varias, admito que
escribí mucho sobre vos, tal vez siendo prejuicioso antes de tiempo. Quizás no
seas mala solo me dejo llevar por otros dichos.
Es que a veces
temo no tener tiempo de hablar sobre vos o que a la hora de hablar nadie más me
escuche.
Solo espero que a
la hora de entregarme a vos no sea un amor agónico o desesperante, que no me
lleves a desgaño a recorrer el mundo.
Tampoco te
aflijas si ante tu llegada te recibo con ojos de susto o con cara de desprecio,
es que del amor al odio hay un solo paso y este paso junto a vos parece ser
decisivo y tan extraño.
Ojalá tu tren se
retrase por muchos años y que los vagones pasen y pasen y yo te siga mirando de
lejos, aunque te sienta tan cerca.
PD: Acaba de
pasar delante de mí un tren cargado de fantasmas.
Charly Zerzer Agosti (Taller del Mate)
(Una
carta de enojo, a una persona desconocida, con la posdata: los astros no nos estarían ayudando)
¿Quién
sos?¿Quién te creés que sos? Porque tenés semejante auto ¿pensás que sos el
dueño del mundo?
Menos
mal que pasé de casualidad por este barrio de mierda. Eso me asegura el no
conocerte y que nunca podría haberte conocido. Mucho menos haberme degradado
como persona estableciendo una amistad con vos. ¡Pedazo de inmundicia!
¿Cómo
te atreviste a cortarme el paso?¿Tenías que bajar a buscar todas esas cartas de
Tarot que se te volaron del auto?¿Querés terminar en un hospital?¡Vos estás más
para el psiquiátrico!
PD:
perdoname pero es evidente que los astros no nos estarían ayudando a ser más
cercanos. ¡Pelado!
Adriana Sicilia (Taller del Mate)
Mi querido Extra
Terrestre:
Pensé mucho en escribirte estas líneas, hacía bastante que no pensaba en
vos, creo que sin darme cuenta me impuse olvidarte, pero no pude. Supe que la
nave estaría por el bosque esta semana y me decidí creo que tenés que saber lo
que siempre sentí y nunca dije.
Desde la primera
vez que te vi, supe que mi amor por vos sería para siempre, aunque fuera
imposible que te quedaras en la tierra, pero confieso que legue a soñar que te
quedaras. ¿Cómo no enamorarme de tus enormes y tiernos ojos, de ese cuello que
se alargaba y se contraía, y que me daba unas ganas locas de besar en toda su
extensión, de ese dedo divino, largo, luminoso, con el que tuve tantas
fantasías?
Pensarás que era
una niña inocente en aquel tiempo. Te cuento que las niñas también se enamoran
y yo crecí de golpe cuando mi hermano me mostró que estabas en la casa.
Sencillamente me morí de amor y de ganas de irme con vos a tu planeta. La
verdad es que te ayudamos a volver para que los estúpidos terrícolas no te
lastimaran, pero yo deseaba que te quedaras para siempre acá y que tuviéramos
hijitos que pudieran alargar el cogote y revivir plantitas con el dedo. Pero
como no todo lo que se quiere es posible, preferí ayudar a que volvieras con
los tuyos. Hoy confieso que te amé, te amo y te amaré, y si volvés con la nave
que llega esta semana esta vez me voy con vos aunque mamá nunca me perdone.
Con todo mi amor, a la
espera de tu respuesta
Yuli
P.D.: ¿A que no
sabes con quien me encontré esta semana? Te doy una pista: todavía tiene la
bici con el canasto en el que te escondimos para llevarte hasta la nave.
Laura Martínez (Taller del Mate)
(Una carta solicitando algo, a un personaje de
ficción, con la posdata: Anoche soñé con
vos)
Querida Sherazade:
Te hago llegar estas líneas para decirte lo
mucho que te admiro y además para pedirte que me cuentes como creas tan lindas
historias, quiero saber cómo hilvanas las palabras para que cada noche logres
atraer la atención del rey para mantenerlo despierto, también a mí.
Amo leer y también escribir, pero te solicito
encarecidamente que me inspires para que, al estar frente a una hoja en blanco,
o cuando le invento cuentos a mi nieta, pueda crear todo aquello que siento o
imagino, y quien lea o escuche lo que tengo para contar, pueda viajar dentro de
su propia imaginación, llevándolo a lugares de ensueños. La idea es trascender
más allá de la cotidianeidad de nuestras vidas y llevarla a volar por las
estrellas o lugares encantados, aunque sea por el tiempo que dure la lectura o
quizás un poco más… porque en mi caso al leerte queda en mi la fantasía de
vivir en un tiempo sin tiempo.
Tambien debo decir que puedo leerte mil y una
vez y sentirme diferente en cada lectura, tus palabras transmutan mis estados
de ánimo y me llevan a tu mundo encantado, Gracias por ello también.
No sé si llegaras a leer esta carta, la
dirección es el mismo infinito, pero de ser asi, espero que en tu generosidad
me envíes de algún modo tu respuesta. Por las dudas a partir de esta noche, me
dormiré con la ventana entreabierta mirando las estrellas.
PD: Anoche, después de dejar el libro sobre mi
mesa de luz, soñé con vos.
Mariana Gatica
(Taller El Megáfono al Sol)
Ciudadela
01/06/2022
Querida amiga: Te
escribo ésta carta para contarte una gran noticia que me pasó: ME PIDIERON
QUE DIERA UNA CHARLA SOBRE MIS AÑOS DE ACTRIZ EN LA ASOCIACIÓN DE JÓVENES Y
ADULTOS CON DISCAPACIDAD EN LA QUE COLABORO. Allí, hablaré de mi debut
fallido en la primera obra que no fue en el grupo de teatro en la capilla del
barrio a los 15 años. Mi debut real como un corderito en la obra “LOBO…
¿ESTÁS?”, a los 17. Las cinco funciones que hice ahora de más adulta en el
grupo de teatro “LOS ARAGANES DE ARANGUREN” de Flores, que hice de “LA
TURCA SOFÍA” en “EL CONVENTILLO DE LA PALOMA”, “LA MAESTRA DE ARMAS” en
“EL BURGUÉS GENTILHOMBRE” y “AMELIA” en “LA CASA DE BERNARDA
ALBA”. También, les contaré la gran satisfacción que tuve junto a ellos al
actuar en las obras en las que actuamos juntos y la obra que hice con sus padres
y madres. Espero que sigas bien y podamos vernos algún día de estos.
Te saluda, tu
amiga
Mariana.
P.D. : ¿A qué no
sabes a quién me encontré la semana pasada, caminando por Caseros?. A Pina, la
profe de lengua y literatura, a la que le gustaban mis escritos y me animaba y
alentaba a que escribiera. Y aquí me ves. ESTOY FORMANDO PARTE DE UN TALLER
LITERARIO Y CUMPLIENDO MI SUEÑO DE ESCRIBIR.
Susana Palacios (Taller del Mate)
Querida
amiga de infancia, hace mil que no te veo… Mejor dicho hace años que no lo hago,
pero siempre te recuerdo. A veces me sorprendo hablándote.
Quiero
contarte algo muy pero muy importante.
Es que desde que me desperté muero por contarte la noticia que tengo
para vos, pero no respondes al whappssap…
¿Te
acordás que solíamos decir que los muertos cuando querían contarnos algo se nos
aparecían en sueños?
Anoche
soñé con tu novio muerto y vino a contarme algo increíble. Me dijo que siempre
te veía pero que no podía meterse en tus sueños porque solo soñabas
fantasías. Nunca nada concreto, útil,
creíble.
Vos
siempre tan ocupada no tenés tiempo para nosotros. Me dijo que jugaras al 4948 que salía. No te pude contactar.
Yo
jugué y gané. Lo lamento por vos. La próxima vez estarás más atenta.
Abrazo
millonario
Tú
amiga.
PD:
no todas las cartas de amor son ridículas.