Imagen |
Desde que nací pasé muchos días al año, principalmente durante las vacaciones, en Santos Lugares, donde vivían mis abuelos, los padres de mi papá, y a tres cuadras los padres de mi mamá; en ambas casas tenía sendos tíos solteros, pero quisiera referirme al hermano de mi mamá. En mis primeros recuerdos lo veo con su uniforme de soldado conscripto, birrete, chaqueta y pantalón bombacha. Al llegar producía en mí una alegría inmensa, me ponía su birrete y siempre tenía tiempo para jugar un rato. Por esos años, él jugaba al fútbol de arquero en el club Once Corazones de Ciudadela y, en el verano, algunos campeonatos amistosos en la cancha de Ferrocarril Urquiza en Villa Lynch.
A partir de aquí se puede continuar en una historia emotiva y sentimental si seguimos la uno, o si se prefiere más sorprendente y curiosa, deberán saltearse este párrafo y continuar en la dos.